Ruta:
Día 1: Barcelona - Logroño
Día 2: Logroño- Vitoria – Bilbao -
Santander – Ferri
Día 3: Ferri – Portsmouth – Hotel
Xanadu
Día 4: Hotel Xanadu - Ace Café London –
Old Barn B&B
Día 5: Old Barn B&& - Jedburg –
Rosslyn capel - Edimburgo - Davaar House B&B
Día 6: Davaar House B&B –
Stonehaven - Caimgorns National Park - Inverness - The
White House B&B
Día 7: White House B&B -
Urquhart Castle – Ness Lake - John O´Groats- Craggan Hotel
Día 8: Craggan
Hotel – Ullapool – Isle Skye
Día 9: Skye
isle
Día 10: Skye
isle – Eilean Donan – Fort Williams – Glencoe - Oban - Inveraray - Glasgow
Día 11: Glasgow - Liverpool
Dia 1
Barcelona – Logroño
Este año
decidimos encontrarnos en el Café Alsur Lluria para la salida, teníamos mucho
tiempo hablando de recorrer Escocia y por fin llegó el día en que comenzaba la
nueva aventura, después de un buen desayuno y de la siempre emocionante
despedida, partimos mas allá del mediodía hacia Logroño, donde haríamos nuestra primera
noche de este tan esperado viaje. Recorrimos las transitadas calles de
Barcelona hasta tomar la NII en dirección Lleida, la que a la postre seria
nuestra primera parada a estirar y refrescarnos, la temperatura iba en aumento
y en algunos tramos superó los 33 grados, no podías detenerte ni un segundo sin
empezar a transpirar como loco, continuamos camino hasta la entrada de Zaragoza
donde repostamos gasolina y bebimos algo, un par de horas mas tarde llegaríamos
a Logroño. Recorrer grandes distancias por autopistas en la moto no es nada divertido y terminas agotado de mantener la misma posición durante tanto tiempo, esta primera etapa se hace larga y tediosa, solo te anima el deseo de llegar a los lugares prometidos.
En Logroño salimos
de tapas por el centro histórico y nos deleitamos con su magnifica
gastronomía y los reconocidos vinos de la rioja, las calles están llenas de
pequeños bares, todos repletos con la gente de la ciudad, y cada uno anuncia
con orgullo sus mejores tapas en las fachadas de los locales con unos pintorescos afiches, unas tapas mejores que las anteriores, tantas que no llegamos a probar ni un diezmo de lo
apetecido y los precios son del siglo pasado pues la mayoría costaba solo 1,50€. Logroño es una ciudad pequeña pero muy bonita, sus calles y la Catedral son parte
importante del camino a Santiago y no paran de cruzar los peregrinos con sus
grandes morrales a la espalda. La estancia estuvo aderezada con el encuentro de
unos viejos amigos que recorren España desde Toronto y a quienes no veía desde
hace 19 años, mejor imposible!
Días 2 y 3
Logroño –
Vitoria – Bilbao – Santander – Ferri
En España
el desayuno no se toma según se entiende en el resto del mundo occidental, se
suele tomar un café y alguna pasta a primera hora para luego comer algo más
bien parecido a una cena al final de la mañana y completarlo con la comida y la
siesta a las 2 de la tarde. Por supuesto este ritmo para un viaje en moto en el
que conduces durante todo el día es incompatible, así que nos vemos forzados a
cambiar la forma de alimentarnos durante estos días y dejar las “botifarra amb mongetes” para cuando regresemos a casa, desayunamos en un local cerca del
hotel que según los comentarios de Foursquare preparaban buen café y media hora
mas tarde ya rodábamos hacia nuestra primera parada del día, Vitoria, donde nos
sorprendió su hermosa catedral sobresaliendo sobre las copas de los arboles del
parque que la bordea y sus calles empedradas en el centro de la ciudad, plazas
cuidadas al detalle y muy bien conservadas con algunas pinceladas de modernidad
como sus fuentes, esculturas, arreglos florales y su tranvía. también paramos a
comer alguna cosa y terminamos en un bar de tapas fantástico, donde probamos la
mejor tortilla de patatas según los jueces de un afamado concurso y otras tapas
inolvidables. Incluso al tratar de aparcar las motos la guardia se nos acerco
para recomendarnos donde, todo un detalle de la ciudad para con nosotros.
Al salir
nos dirigimos a Bilbao solo para cruzarlo y tomarnos la foto de rigor frente a
su orgulloso museo Guggenheim, el cual esperamos poder visitar al regreso de
Escocia, continuamos camino a Santander ya con el tiempo contado para llegar a
comer algo y subir al Ferri. Tampoco nos dio tiempo de visitar esta ciudad
portuaria y solo recorrimos un par de calles y tomamos un menú mediocre para
salir del paso hasta abordar nuestro esperado transporte a UK.
La espera
no fue muy larga y tras la sorprendente cantidad de motos que salían del buque
luego de atracar entendimos porque era tan complicado conseguir cupo en estos
ferris. Nuestro barco también estaba full a su ida y las 40 motos que colman la
bodega inferior del buque estaban alineadas en el gran patio del muelle a la
espera de la señal de un mozo para subir a bordo y tomar posesión de nuestros
camarotes. El barco en general muy bien mantenido y con buen servicio, una
forma muy cómoda de llegar a Portsmouth, sin embargo y como era de esperar la
comida bastante cara aunque con 3 alternativas se presta para todos, un pequeño
supermercado, una fuente de soda y un restaurante de cubierto te permiten
escoger para las 3 o 4 comidas que deberás hacer antes de desembarcar en
tierras Inglesas. A nuestra llegada a la aduana nos preguntaron como era eso
que un Venezolano y un Griego viajaran juntos, y fue buena escusa para revisar
todo cuanto llevamos y hacernos perder la oportunidad de cenar en los muelles
de Portsmouth que tanto nos llamaron la atención cuando le pasamos a poca
distancia con el barco. Otra cosa mas para tratar de hacer al regreso…
Dormimos
en Londres después de conducir por primera vez al lado contrario durante una
hora y sin ningún incidente que lamentar y no sin antes salir a dar una pequeña
vuelta por sus lugares mas emblemáticos, Londres es una ciudad impresionante y
mientras paseamos por sus calles parece que además también tiene buen tiempo...
Día 4
Londres –
Ace Café London - Old Stone B&B
Visitamos
un par de cafeterías y desayunamos en Electric cafe & CO con un excelente
café de especialidad, un suave toque acido y mucho aroma a nueces le daban un
sabor muy diferente al usual, esta zona de Londres, el barrio de Ealing, tiene
mucho carácter y esta llena de pequeños negocios especializados y hermosas
cafeterías donde sentarse y relajarse un rato.
Luego de
cambiar algunos € seguimos camino hacia el conocido Ace-Cafe-London, un
pedacito de historia en el motociclismo desde los años 1940 y donde con
posterioridad se originan las cafe-racer en la década de
los 60, en la
actualidad se ha convertido en un centro para las concentraciones de motos en
Londres. Tras comer y beber alguna cosa seguimos camino con la intensión de
acercarnos lo mas posible a Edimburgo, tomamos la M1 hacia el norte y luego de
varias paradas a repostar, comer algo y estirar las piernas sobre las
estaciones de servicio a lo largo de las autopistas aun estábamos por
Newcastle, en general todas las vías tienen un trafico impresionante y
las autopistas las están modificando y actualizando por lo que reducen aún más
el ya bastante bajo limite de velocidad durante largos tramos, así que ya
cansados y con la puesta de sol, mientras comíamos unas hamburguesas en una de
las paradas, reservamos una habitación en el Old-Stone Bed & Breakfast a una
hora sobre la A1 tras dejar Newcastle, el lugar es sencillo pero hermoso y con
todos los detalles muy cuidados y la atención de su propietaria fue
perfecta.
Este fue
un día largo de mucha autopista, ya comenzamos a acostumbrarnos a pasar el día
entero sobre la moto pero con el deseo de llegar a los maravillosos parajes y
las carreteras de ensueño que nos promete Escocia es fácil mantener el
entusiasmo, supongo que al regreso será un poco mas duro… ya les contaré.
Día 5
Old Stone B&B – Bamburg Castell – Jegburg Abby –
Rosslyn Chapel - Edimburgo - The Old Barn B&B
Amanecimos con el desayuno servido en la mesa, con un
magnifico desayuno Ingles porque aun no habíamos cruzado la frontera de
Escocia, y tras devorarlo recogimos el equipaje y salimos a la carretera, el
día ya no seria de largos trechos por autopistas, al contrario, solo haríamos
pequeñas carreteras rurales a través de la campiña inglesa hasta llegar a la
frontera con Escocia y celebrar el clásico anuncio de bienvenida colgado de un
poste a la orilla del camino con una gran sonrisa debajo del casco.
A pocos kilómetros del hostal, al volver a la carretera,
estaba la costa y un primer pueblo pesquero a orillas del Océano, el penetrante
olor a moluscos y algas no se hizo esperar, en sus muelles descansaban las
nasas con sus mallas recrecidas hasta casi convertirse en paredes de todo el
tiempo esperado bajo el agua tratando de atrapar
cangrejos y langostas,
mientras los pequeños barcos de pesca yacían sobre el lecho fangoso del puerto
a la espera de la marea alta para volver a la vida. Recorrimos una larga playa
con sus dunas cubiertas de un pasto alto para encontrar al final del camino el
hermoso castillo de Bamburg y tras una corta parada continuamos camino
hacia la abadía de Jedburg, ahora si por pequeñas carreteras, con la esperanza
de apartarnos del intenso trafico que hasta entonces nos había acompañado y
disfrutar de las vistas de la campiña conduciendo nuestras motos, pero pronto
nos dimos cuenta que no seria así, al contrario, el trafico seguía siendo
intenso y complicado, las carreteras en esta zona de Inglaterra están ocupadas
esencialmente por dos tipos de
conductores y no sabría decir cual es peor, los
abuelitos que van muy despacio y con trayectorias erráticas o trabajadores con
furgonetas o pequeños camiones a toda velocidad y ocupando la totalidad de la
vía, y así pronto cambiamos la estrategia y tomamos carreteras amplias y
con trafico, pero mucho mas seguras hasta que unas ruinas fantásticas e
impresionantes sobresalieron en el horizonte. Solo le quedan en pie las paredes
y arcos de las ventanas coronando la bella colina sobre la que discurre
un
pintoresco pueblo que parece vivir del turismo generado por la Abadía de
Jedburg, nos sentamos con esa hermosa vista a disfrutar de un plato de sopa y
un buen trozo de pan en una linda terraza. Al salir de Jedburg nos dirigimos a
visitar la capilla de Rosslyn en las afueras de Edimburgo, que después de
restaurada con mucho detalle y tras el salto en popularidad
que le brinda Dan
Brown al concluir la novela El Código de Da Vinci en ella, a multiplicado sus
visitantes por 10 y ahora acomoda un museo con guías, tienda de suvenir y
hasta cafetería!. Rosslyn Chapel es un lugar hermoso con mucha historia y
unas tallas impresionantes que resultaron ser solo un abreboca de la
fascinación de este pueblo por las grandiosas construcciones en piedra, lo que
al llegar a Edimburgo confirmas al voltear la mirada en cualquier dirección, la
ciudad esta repleta de bellos edificios con tallas increíbles en sus paredes y
techos.
Caminamos solo unas horas sobre la parte mas comercial
de la ciudad, escuchamos su música de calle y probamos su comida mas
vanguardista, nos quedó mucho por ver y las ganas de volver a visitarla con
calma. Salimos con prisas para llegar al B&B antes de las 21:00 y al llegar
nos recibió una pareja mayor encantadora que nos abrió las puertas de su
antigua casa y nos atendió con mucho esmero.
Día 6
The Old Barn B&B - Dundee - Stonehaven - Caimgorns National Park - Inverness -
White House B&B
Como ya comienza a ser costumbre en los B&B pedimos
el desayuno a las 8:00 y tan pronto te presentas en el comedor te sirven el clásico Coked Breakfast y una
selección de cereales y frutas, una forma fantástica de iniciar el día. Al
terminar de comer y tras satisfacer la curiosidad de los presentes sobre
nuestro viaje empacamos y salimos con dirección a Dundee, las carreteras aun
siguen muy congestionadas en esta parte del viaje por lo que preferimos seguir
avanzando por las modestas autopistas hasta llegar al puente largo y hermoso que
cruza el rio Tay en su desembocadura al mar del norte y nos deja en la entrada de
la ciudad de Dundee, con una zona industrial bastante grande y un centro
histórico bonito, calles amplias empedradas y buenas cafeterías, caminamos
hasta encontrar un buen café donde nos sentamos en cómodos sofás a disfrutar de
nuestras bebidas y algún dulce.
Luego del descanso visitamos Stonehaven, con su pequeño
puerto pesquero donde almorzamos tras una ventana con vistas fantásticas después
de haber caminado por su plaza mayor y por el malecón para luego pasear por las
ruinas de Dunnottar Castle. Cuando pisas lugares como este realizas lo antiguas
que pueden ser las luchas entre algunos pueblos que desde hace mas de 7 siglos
tratan de dominarse unos a otros, la ciudad de Dundee fue arrasada 3 veces pero
ya no ves
sus cicatrices, solo las supones al ver en las noticias la
discusiones sobre el referéndum de independencia, pero en estos castillos si
que las ves, de hecho, ellos mismos certifican estas batallas que se libran por
muchas generaciones.
Atravesamos el parque Caimgorns que nos brindo
finalmente las carreteras que nos encantan, de esas con muchas curvas y poco
tráfico y con unos paisajes
impresionantes de las Highlands para culminar el
día en Inverness, capital de este hermoso territorio. Inverness fue una grata
sorpresa desde el principio, su hermoso castillo, el rio Ness con sus bellos
puentes en el centro de la ciudad y sus edificios y calles de piedra brindan
una magnifica vista, y todo esto aderezado, por casualidad, con el encuentro
con los moteros de la asociación de Inverness, quienes apenas nos vieron acercarnos nos hicieron señas para que aparcáramos las motos en los previos de su local y nos
brindaron un buen Latte en su terraza con una amena conversación, donde por
supuesto no falto el tema de la independencia de Escocia y las emociones
afloraron sin importar las razones.
Caminamos por sus pequeñas calles, cruzamos el puente
colgante peatonal y al terminar de comer algo salimos por un magnifico puente que
atraviesa el fiordo de Moray para llegar al B&B, que también resulto ser de
unos moteros.
Día 7
White House B&B - Urquhart Castle – Ness Lake -
John O´Groats- Craggan Hotel
Coked breakfast a las 8 en punto y salimos hacia el lago
Ness, las carreteras son cada vez mas hermosas aunque aun continúan siendo muy
transitadas, atravesamos un pequeño pueblo a las orillas del lago, Lewiston,
totalmente decorado en honor a Nessy el monstro del lago Ness que ahora es
adorable y de llamativos colores, unos pocos kilómetros y llegamos al Castillo
Urquhart. El estilo Disney se va expandiendo a todas partes, pagas la entrada y
llegas a un hall que atraviesa la tienda de recuerdos, luego la cafetería y su
bella terraza con vistas al Castillo y al
lago de fondo, unas vistas impresionantes
que no hacen referencia alguna a lo dura que fue la vida de la mayoría de las
personas que lo habitaron.
Desde aquí recorrimos la costa Este hasta su punto
mas al norte, John O´Groats, con una parada a comer en las orillas del fiordo
Cromarty y tras cruzar la ciudad de Wick llegamos a Duncansby Head, el faro mas
al Norte de UK por ahora como dirían algunos Escoceses a la espera de su referéndum.
La costa en esta parte de las islas es muy abrupta, con farallones verticales
de roca de varias decenas de metros de altura y coronados con un pasto verde
muy corto, lo que les da un aspecto muy particular e impresionante.
Las carreteras se hacen cada vez mas angostas en esta
parte de Escocia y ya comienzan a tener un solo carril con zonas de
adelantamiento cada 100mts mas o menos, aquí te puedes apartar mientras esperas
que el trafico contrario pase y te permita continuar tu viaje. Son carreteras
con vistas hermosas sobre la costa y los fiordos que poco a poco te vas
encontrando a lo largo de toda la geografía, la altura de las colinas y valles
no es mucha y en general son como suaves ondulaciones en esta parte norte, en
algunos trechos me recordaba la Gran Sabana, en el amazonas de Venezuela, con sus pastos cortos y grandes
extensiones abiertas donde se pierde la vista, con la gran diferencia del clima
y la fauna. Todos los caminos están salpicados de puntos blancos, algunos con
cachos, las ovejas y corderos que en no pocas ocasiones los encuentras en medio
de la carretera y no se inmutan a tu paso, poco a poco nos vamos acostumbrando
a su continua presencia hasta que terminamos manteniendo el ritmo de viaje y solo nos
apartamos lo mas posible.
Ya llegado el atardecer y casi sin internet decidimos
parar un poco antes de lo previsto para no rodar con poca luz. En estos viajes pierde todo el sentido avanzar de noche puesto que no ves los hermosos paisajes, así que en lo posible lo evitamos, preferimos parar y continuar el día siguiente. Encontramos un
B&B en las afueras de Tongue donde nos prepararon la cena, hasta ahora el
único con baño comunitario, pero aun así bastante bien, y la comida muy buena, nos prepararon un fantástico Chicken pot pie.
Día 8
Craggan
Hotel – Ullapool – Isle Skye
Esta vez
tampoco hubo diferencia con lo que ya es una rutina en las mañanas durante el viaje, Coked
Breakfast a las 8 para luego salir, no sin antes satisfacer la curiosidad sobre
nuestro viaje a nuestros caseros por una noche. Retomamos el camino y los
tramos de carreteras se alternan entre la costa y las colinas interiores, todas las vistas nos dejan sin aliento, cada
tramo es especial y no tardamos mucho en declarar la carretera como la mejor de
nuestras vidas, la costa discurre a nuestra derecha con inmensos acantilados
que cada vez son mas altos y esta cubierta por una suave bruma que le da un
aspecto bucólico y que solo desaparecen cuando se abren paso los pequeños fiordos
de esta parte de la isla donde suelen ubicarse los poblados, en ese momento el paisaje cambia
abruptamente, la carretera baja a nivel del mar, regresa el olor a sal, algas y
moluscos y bordeas las orillas del
fiordo y en algunos casos los atraviesas sobre pequeños puentes hasta subir de
nuevo por curvas
pronunciadas sobre las suaves colinas del otro lado, a nuestra
izquierda y de tonos grises por la suave bruma se ven a lo lejos algunas
montañas que se convierten en mansas ondulaciones al acercarse a la costa, las
ovejas campan a sus anchas sin ningún tipo de cercas, y en contra a lo esperado las vallas demarcan
los pequeños poblados para evitar que las ovejas dominen por sus pocas calles.
Los pequeños pueblos se suceden uno tras otro y así cruzamos Lochside, Durness,
Rhiconich, Scourie hasta llegar Kylesku ubicado en un fiordo mas grande y desde
donde la carretera se desvía hacia el interior del territorio Eilean Mor por un
largo tramo cruzando entre suaves colinas y lagos que parecen espejos para
llegar al puerto de Ullapool, uno de
los principales puntos de enlace con las islas mas occidentales de Escocia y
donde paramos a comer y descansar un buen rato.
Las
mareas en esta parte del mundo son impresionantes, crean vertiginosas
corrientes entre los lagos y mares interiores y cambian tanto de nivel y en tan
poco tiempo que para alguien nacido en el trópico resultan casi inexplicables
por mas que entiendas las leyes físicas detrás de ellas. Las salidas de los
fiordos al mar parecen enormes ríos y la dirección del flujo cambia en tan solo
6 horas, los 3 metros de variación en el
nivel del agua dejan los embarcaderos secos y sus barcos sobre el fondo fangoso
en el transcurso de una buena conversación mientras degustas el clásico fish
& Chips en algún buen local del puerto.
El tramo
recorrido había sido largo y a pesar de llevar un buen ritmo todavía nos quedaba un buen trecho hasta llegar al
objetivo de hoy, Skye isle. Al salir
de Ullapool recorriendo el borde del
Loch Broom por la carretera
principal que comunica este puerto importante
con Inverness, la capital, aumentamos la velocidad y comenzamos a
adentrarnos de nuevo en los territorios de las Highlands donde no vuelves a encontrar mas pueblos, solo algunas
casas dispersas generalmente al borde de algún lago interno de los que si
abundan por doquier, tantos que perdimos la cuenta, detrás de cada colina
aparecía un nuevo lago reflejando el cielo y las montañas y así hasta llegar a
una pequeña desviación en la carretera hacia nuestro destino de este día. La
velocidad se redujo en proporción al ancho de la nueva carretera pero los
paisajes seguían intactos, aun mejores porque los podías disfrutar mucho mas y
después de innumerables lagos, algunos represados para aprovechar su energía,
bajamos a la costa del Loch Carron que luego se abriría para
convertirse en el Inner Sound donde desembocan
multitud de fiordos y que en su parte mas angosta atraviesa un bellísimo puente
curvo para comunicar de forma permanente la isla de Skye.
Conseguir
hotel en Skye no fue tan fácil como esperábamos, la mala señal de teléfono con
conexión de pena a internet nos obligo a tocar la puerta de algún B&B que
decía estar completo como casi todos los que te cruzabas por el camino, sin
embargo la suerte nos sonrió y la propietaria nos recomendó el de su amiga que
estaba muy cerca y resulto magnifico, con vistas impresionantes de la bahía,
buen precio y mejor atención, quedamos encantados y decidimos pasar allí 2
noches para poder recorrer la isla con calma todo el día siguiente…
Día 9
Skye isle
Comenzamos
el día a las 8:00 tras el desayuno y dejar algo de ropa a lavar en una pensión
cercana, nos marchamos mas ligeros de lo habitual pues pensamos dormir aquí de
nuevo esta noche, la mañana esta clara y fresca, el tiempo sigue respetándonos
de una manera ya increíble pues tras 7 días conduciendo por la izquierda aun no
nos llueve, Durante la mañana coincidimos con un guía turístico Español con el
cual contrastamos la ruta del día y después de algunos ajustes en el GPS
salimos a recorrerla.
La Isla
de Skye es un lugar muy visitado y enseguida comienzas a recorrer sus
carreteras lo notas, el trafico es relativamente intenso pero sus carreteras no
están preparadas para ello, solo hay una carretera de dos vías, la A87, que
recorre la isla hacia el Nor-Oeste desde el Skye Brigde, en Kyle, hasta Uig, el
puerto mas occidental, el resto de los caminos son de un solo carril con
espacios para adelantar el trafico en sentido contrario. Salimos por ella
recorriendo primero la bahía de Broadford, los aromas del campo y de las
marismas se mezclan con los de las destilerías que por esta parte de Escocia son
muy frecuentes, luego los hermosos lagos o fiordos que bordean esta parte de la
isla hasta llegar al Loch Portree que alberga una bella y colorida ciudad con
su mismo nombre donde paramos a tomar un buen café y un scone con mermelada en
su bella plaza central. La mayoría de sus casas son blancas pero en su puerto
son de vivos colores y se reflejan en sus quietas aguas creando un magnifico
paisaje. Continuamos camino hasta el
Loch Mealt donde paramos a ver sus magnificas cascadas y el risco que lo
comunica al mar, las aves marinas anidan sobre todos los acantilados y sus
graznidos son ensordecedores, al fondo apenas logras ver el océano con la
superficie toda manchada de blanco y estirada y deformada por las fuertes
corrientes que generan las mareas.
Al continuar
nuestro camino cruzamos el pueblo de Staffin y a los pocos kilómetros dejamos
la carretera desviándonos hacia el interior por una pequeña salida que nos
llevaría directamente a Uig atravesando las colinas que nos separaban de la
otra parte de la isla. Una carretera hermosa, con suaves ondulaciones y
cerradas curvas que ascendían hasta lo alto del puerto por una cara bastante
empinada de la montaña dejando unas vistas impresionantes a ambos lados de la
cumbre, para luego descender de forma mucho mas suave por unos valles altos
preciosos hasta llegar al puerto de Uig, un pequeño poblado de apenas 200 hab y
el puerto mas cercano a las islas Lewis y Harris.
Visitamos el castillo de
Dunvegan convertido ahora en un museo con una muestra interesante de la historia
de los clanes Escoceses y terminamos en Neist Point con su famoso Faro, el mas
occidental de la isla, ubicado sobre enormes acantilados tallados por las olas
con su inagotable tozudez que nos recuerdan como la perseverancia es capaz de
cambiar casi cualquier situación. Recuerdos de infancia cuando mi padre me
preguntaba que era mas fuerte, la roca donde la ola se rompe en minúsculas
gotas o la ola que a lo largo de los siglos convierte la dura roca en arena.
Volvimos
con calma y disfrutando de los exuberantes paisajes a la comodidad de nuestro
B&B para descansar tranquilos una noche mas en Escocia.
Ruta:
Día 11: Glasgow - Liverpool
Dia 1
Barcelona – Logroño
Este año
decidimos encontrarnos en el Café Alsur Lluria para la salida, teníamos mucho
tiempo hablando de recorrer Escocia y por fin llegó el día en que comenzaba la
nueva aventura, después de un buen desayuno y de la siempre emocionante
despedida, partimos mas allá del mediodía hacia Logroño, donde haríamos nuestra primera
noche de este tan esperado viaje. Recorrimos las transitadas calles de
Barcelona hasta tomar la NII en dirección Lleida, la que a la postre seria
nuestra primera parada a estirar y refrescarnos, la temperatura iba en aumento
y en algunos tramos superó los 33 grados, no podías detenerte ni un segundo sin
empezar a transpirar como loco, continuamos camino hasta la entrada de Zaragoza
donde repostamos gasolina y bebimos algo, un par de horas mas tarde llegaríamos
a Logroño. Recorrer grandes distancias por autopistas en la moto no es nada divertido y terminas agotado de mantener la misma posición durante tanto tiempo, esta primera etapa se hace larga y tediosa, solo te anima el deseo de llegar a los lugares prometidos.
En Logroño salimos de tapas por el centro histórico y nos deleitamos con su magnifica gastronomía y los reconocidos vinos de la rioja, las calles están llenas de pequeños bares, todos repletos con la gente de la ciudad, y cada uno anuncia con orgullo sus mejores tapas en las fachadas de los locales con unos pintorescos afiches, unas tapas mejores que las anteriores, tantas que no llegamos a probar ni un diezmo de lo apetecido y los precios son del siglo pasado pues la mayoría costaba solo 1,50€. Logroño es una ciudad pequeña pero muy bonita, sus calles y la Catedral son parte importante del camino a Santiago y no paran de cruzar los peregrinos con sus grandes morrales a la espalda. La estancia estuvo aderezada con el encuentro de unos viejos amigos que recorren España desde Toronto y a quienes no veía desde hace 19 años, mejor imposible!
En Logroño salimos de tapas por el centro histórico y nos deleitamos con su magnifica gastronomía y los reconocidos vinos de la rioja, las calles están llenas de pequeños bares, todos repletos con la gente de la ciudad, y cada uno anuncia con orgullo sus mejores tapas en las fachadas de los locales con unos pintorescos afiches, unas tapas mejores que las anteriores, tantas que no llegamos a probar ni un diezmo de lo apetecido y los precios son del siglo pasado pues la mayoría costaba solo 1,50€. Logroño es una ciudad pequeña pero muy bonita, sus calles y la Catedral son parte importante del camino a Santiago y no paran de cruzar los peregrinos con sus grandes morrales a la espalda. La estancia estuvo aderezada con el encuentro de unos viejos amigos que recorren España desde Toronto y a quienes no veía desde hace 19 años, mejor imposible!
Días 2 y 3
Logroño –
Vitoria – Bilbao – Santander – Ferri
En España
el desayuno no se toma según se entiende en el resto del mundo occidental, se
suele tomar un café y alguna pasta a primera hora para luego comer algo más
bien parecido a una cena al final de la mañana y completarlo con la comida y la
siesta a las 2 de la tarde. Por supuesto este ritmo para un viaje en moto en el
que conduces durante todo el día es incompatible, así que nos vemos forzados a
cambiar la forma de alimentarnos durante estos días y dejar las “botifarra amb mongetes” para cuando regresemos a casa, desayunamos en un local cerca del
hotel que según los comentarios de Foursquare preparaban buen café y media hora
mas tarde ya rodábamos hacia nuestra primera parada del día, Vitoria, donde nos
sorprendió su hermosa catedral sobresaliendo sobre las copas de los arboles del
parque que la bordea y sus calles empedradas en el centro de la ciudad, plazas
cuidadas al detalle y muy bien conservadas con algunas pinceladas de modernidad
como sus fuentes, esculturas, arreglos florales y su tranvía. también paramos a
comer alguna cosa y terminamos en un bar de tapas fantástico, donde probamos la
mejor tortilla de patatas según los jueces de un afamado concurso y otras tapas
inolvidables. Incluso al tratar de aparcar las motos la guardia se nos acerco
para recomendarnos donde, todo un detalle de la ciudad para con nosotros.
Al salir
nos dirigimos a Bilbao solo para cruzarlo y tomarnos la foto de rigor frente a
su orgulloso museo Guggenheim, el cual esperamos poder visitar al regreso de
Escocia, continuamos camino a Santander ya con el tiempo contado para llegar a
comer algo y subir al Ferri. Tampoco nos dio tiempo de visitar esta ciudad
portuaria y solo recorrimos un par de calles y tomamos un menú mediocre para
salir del paso hasta abordar nuestro esperado transporte a UK.
La espera
no fue muy larga y tras la sorprendente cantidad de motos que salían del buque
luego de atracar entendimos porque era tan complicado conseguir cupo en estos
ferris. Nuestro barco también estaba full a su ida y las 40 motos que colman la
bodega inferior del buque estaban alineadas en el gran patio del muelle a la
espera de la señal de un mozo para subir a bordo y tomar posesión de nuestros
camarotes. El barco en general muy bien mantenido y con buen servicio, una
forma muy cómoda de llegar a Portsmouth, sin embargo y como era de esperar la
comida bastante cara aunque con 3 alternativas se presta para todos, un pequeño
supermercado, una fuente de soda y un restaurante de cubierto te permiten
escoger para las 3 o 4 comidas que deberás hacer antes de desembarcar en
tierras Inglesas. A nuestra llegada a la aduana nos preguntaron como era eso
que un Venezolano y un Griego viajaran juntos, y fue buena escusa para revisar
todo cuanto llevamos y hacernos perder la oportunidad de cenar en los muelles
de Portsmouth que tanto nos llamaron la atención cuando le pasamos a poca
distancia con el barco. Otra cosa mas para tratar de hacer al regreso…
Dormimos
en Londres después de conducir por primera vez al lado contrario durante una
hora y sin ningún incidente que lamentar y no sin antes salir a dar una pequeña
vuelta por sus lugares mas emblemáticos, Londres es una ciudad impresionante y
mientras paseamos por sus calles parece que además también tiene buen tiempo...
Día 4
Londres –
Ace Café London - Old Stone B&B
Visitamos
un par de cafeterías y desayunamos en Electric cafe & CO con un excelente
café de especialidad, un suave toque acido y mucho aroma a nueces le daban un
sabor muy diferente al usual, esta zona de Londres, el barrio de Ealing, tiene
mucho carácter y esta llena de pequeños negocios especializados y hermosas
cafeterías donde sentarse y relajarse un rato.
Luego de
cambiar algunos € seguimos camino hacia el conocido Ace-Cafe-London, un
pedacito de historia en el motociclismo desde los años 1940 y donde con
posterioridad se originan las cafe-racer en la década de
los 60, en la actualidad se ha convertido en un centro para las concentraciones de motos en Londres. Tras comer y beber alguna cosa seguimos camino con la intensión de acercarnos lo mas posible a Edimburgo, tomamos la M1 hacia el norte y luego de varias paradas a repostar, comer algo y estirar las piernas sobre las estaciones de servicio a lo largo de las autopistas aun estábamos por Newcastle, en general todas las vías tienen un trafico impresionante y las autopistas las están modificando y actualizando por lo que reducen aún más el ya bastante bajo limite de velocidad durante largos tramos, así que ya cansados y con la puesta de sol, mientras comíamos unas hamburguesas en una de las paradas, reservamos una habitación en el Old-Stone Bed & Breakfast a una hora sobre la A1 tras dejar Newcastle, el lugar es sencillo pero hermoso y con todos los detalles muy cuidados y la atención de su propietaria fue perfecta.
los 60, en la actualidad se ha convertido en un centro para las concentraciones de motos en Londres. Tras comer y beber alguna cosa seguimos camino con la intensión de acercarnos lo mas posible a Edimburgo, tomamos la M1 hacia el norte y luego de varias paradas a repostar, comer algo y estirar las piernas sobre las estaciones de servicio a lo largo de las autopistas aun estábamos por Newcastle, en general todas las vías tienen un trafico impresionante y las autopistas las están modificando y actualizando por lo que reducen aún más el ya bastante bajo limite de velocidad durante largos tramos, así que ya cansados y con la puesta de sol, mientras comíamos unas hamburguesas en una de las paradas, reservamos una habitación en el Old-Stone Bed & Breakfast a una hora sobre la A1 tras dejar Newcastle, el lugar es sencillo pero hermoso y con todos los detalles muy cuidados y la atención de su propietaria fue perfecta.
Este fue
un día largo de mucha autopista, ya comenzamos a acostumbrarnos a pasar el día
entero sobre la moto pero con el deseo de llegar a los maravillosos parajes y
las carreteras de ensueño que nos promete Escocia es fácil mantener el
entusiasmo, supongo que al regreso será un poco mas duro… ya les contaré.
Día 5
Old Stone B&B – Bamburg Castell – Jegburg Abby –
Rosslyn Chapel - Edimburgo - The Old Barn B&B
Amanecimos con el desayuno servido en la mesa, con un
magnifico desayuno Ingles porque aun no habíamos cruzado la frontera de
Escocia, y tras devorarlo recogimos el equipaje y salimos a la carretera, el
día ya no seria de largos trechos por autopistas, al contrario, solo haríamos
pequeñas carreteras rurales a través de la campiña inglesa hasta llegar a la
frontera con Escocia y celebrar el clásico anuncio de bienvenida colgado de un
poste a la orilla del camino con una gran sonrisa debajo del casco.
A pocos kilómetros del hostal, al volver a la carretera,
estaba la costa y un primer pueblo pesquero a orillas del Océano, el penetrante
olor a moluscos y algas no se hizo esperar, en sus muelles descansaban las
nasas con sus mallas recrecidas hasta casi convertirse en paredes de todo el
tiempo esperado bajo el agua tratando de atrapar
cangrejos y langostas, mientras los pequeños barcos de pesca yacían sobre el lecho fangoso del puerto a la espera de la marea alta para volver a la vida. Recorrimos una larga playa con sus dunas cubiertas de un pasto alto para encontrar al final del camino el hermoso castillo de Bamburg y tras una corta parada continuamos camino hacia la abadía de Jedburg, ahora si por pequeñas carreteras, con la esperanza de apartarnos del intenso trafico que hasta entonces nos había acompañado y disfrutar de las vistas de la campiña conduciendo nuestras motos, pero pronto nos dimos cuenta que no seria así, al contrario, el trafico seguía siendo intenso y complicado, las carreteras en esta zona de Inglaterra están ocupadas esencialmente por dos tipos de
conductores y no sabría decir cual es peor, los abuelitos que van muy despacio y con trayectorias erráticas o trabajadores con furgonetas o pequeños camiones a toda velocidad y ocupando la totalidad de la vía, y así pronto cambiamos la estrategia y tomamos carreteras amplias y con trafico, pero mucho mas seguras hasta que unas ruinas fantásticas e impresionantes sobresalieron en el horizonte. Solo le quedan en pie las paredes y arcos de las ventanas coronando la bella colina sobre la que discurre
un pintoresco pueblo que parece vivir del turismo generado por la Abadía de Jedburg, nos sentamos con esa hermosa vista a disfrutar de un plato de sopa y un buen trozo de pan en una linda terraza. Al salir de Jedburg nos dirigimos a visitar la capilla de Rosslyn en las afueras de Edimburgo, que después de restaurada con mucho detalle y tras el salto en popularidad
que le brinda Dan Brown al concluir la novela El Código de Da Vinci en ella, a multiplicado sus visitantes por 10 y ahora acomoda un museo con guías, tienda de suvenir y hasta cafetería!. Rosslyn Chapel es un lugar hermoso con mucha historia y unas tallas impresionantes que resultaron ser solo un abreboca de la fascinación de este pueblo por las grandiosas construcciones en piedra, lo que al llegar a Edimburgo confirmas al voltear la mirada en cualquier dirección, la ciudad esta repleta de bellos edificios con tallas increíbles en sus paredes y techos.
cangrejos y langostas, mientras los pequeños barcos de pesca yacían sobre el lecho fangoso del puerto a la espera de la marea alta para volver a la vida. Recorrimos una larga playa con sus dunas cubiertas de un pasto alto para encontrar al final del camino el hermoso castillo de Bamburg y tras una corta parada continuamos camino hacia la abadía de Jedburg, ahora si por pequeñas carreteras, con la esperanza de apartarnos del intenso trafico que hasta entonces nos había acompañado y disfrutar de las vistas de la campiña conduciendo nuestras motos, pero pronto nos dimos cuenta que no seria así, al contrario, el trafico seguía siendo intenso y complicado, las carreteras en esta zona de Inglaterra están ocupadas esencialmente por dos tipos de
conductores y no sabría decir cual es peor, los abuelitos que van muy despacio y con trayectorias erráticas o trabajadores con furgonetas o pequeños camiones a toda velocidad y ocupando la totalidad de la vía, y así pronto cambiamos la estrategia y tomamos carreteras amplias y con trafico, pero mucho mas seguras hasta que unas ruinas fantásticas e impresionantes sobresalieron en el horizonte. Solo le quedan en pie las paredes y arcos de las ventanas coronando la bella colina sobre la que discurre
un pintoresco pueblo que parece vivir del turismo generado por la Abadía de Jedburg, nos sentamos con esa hermosa vista a disfrutar de un plato de sopa y un buen trozo de pan en una linda terraza. Al salir de Jedburg nos dirigimos a visitar la capilla de Rosslyn en las afueras de Edimburgo, que después de restaurada con mucho detalle y tras el salto en popularidad
que le brinda Dan Brown al concluir la novela El Código de Da Vinci en ella, a multiplicado sus visitantes por 10 y ahora acomoda un museo con guías, tienda de suvenir y hasta cafetería!. Rosslyn Chapel es un lugar hermoso con mucha historia y unas tallas impresionantes que resultaron ser solo un abreboca de la fascinación de este pueblo por las grandiosas construcciones en piedra, lo que al llegar a Edimburgo confirmas al voltear la mirada en cualquier dirección, la ciudad esta repleta de bellos edificios con tallas increíbles en sus paredes y techos.
Caminamos solo unas horas sobre la parte mas comercial
de la ciudad, escuchamos su música de calle y probamos su comida mas
vanguardista, nos quedó mucho por ver y las ganas de volver a visitarla con
calma. Salimos con prisas para llegar al B&B antes de las 21:00 y al llegar
nos recibió una pareja mayor encantadora que nos abrió las puertas de su
antigua casa y nos atendió con mucho esmero.
Día 6
The Old Barn B&B - Dundee - Stonehaven - Caimgorns National Park - Inverness - White House B&B
Día 6
The Old Barn B&B - Dundee - Stonehaven - Caimgorns National Park - Inverness - White House B&B
Como ya comienza a ser costumbre en los B&B pedimos
el desayuno a las 8:00 y tan pronto te presentas en el comedor te sirven el clásico Coked Breakfast y una
selección de cereales y frutas, una forma fantástica de iniciar el día. Al
terminar de comer y tras satisfacer la curiosidad de los presentes sobre
nuestro viaje empacamos y salimos con dirección a Dundee, las carreteras aun
siguen muy congestionadas en esta parte del viaje por lo que preferimos seguir
avanzando por las modestas autopistas hasta llegar al puente largo y hermoso que
cruza el rio Tay en su desembocadura al mar del norte y nos deja en la entrada de
la ciudad de Dundee, con una zona industrial bastante grande y un centro
histórico bonito, calles amplias empedradas y buenas cafeterías, caminamos
hasta encontrar un buen café donde nos sentamos en cómodos sofás a disfrutar de
nuestras bebidas y algún dulce.
Luego del descanso visitamos Stonehaven, con su pequeño
puerto pesquero donde almorzamos tras una ventana con vistas fantásticas después
de haber caminado por su plaza mayor y por el malecón para luego pasear por las
ruinas de Dunnottar Castle. Cuando pisas lugares como este realizas lo antiguas
que pueden ser las luchas entre algunos pueblos que desde hace mas de 7 siglos
tratan de dominarse unos a otros, la ciudad de Dundee fue arrasada 3 veces pero
ya no ves
sus cicatrices, solo las supones al ver en las noticias la
discusiones sobre el referéndum de independencia, pero en estos castillos si
que las ves, de hecho, ellos mismos certifican estas batallas que se libran por
muchas generaciones.
Atravesamos el parque Caimgorns que nos brindo
finalmente las carreteras que nos encantan, de esas con muchas curvas y poco
tráfico y con unos paisajes
impresionantes de las Highlands para culminar el
día en Inverness, capital de este hermoso territorio. Inverness fue una grata
sorpresa desde el principio, su hermoso castillo, el rio Ness con sus bellos
puentes en el centro de la ciudad y sus edificios y calles de piedra brindan
una magnifica vista, y todo esto aderezado, por casualidad, con el encuentro
con los moteros de la asociación de Inverness, quienes apenas nos vieron acercarnos nos hicieron señas para que aparcáramos las motos en los previos de su local y nos
brindaron un buen Latte en su terraza con una amena conversación, donde por
supuesto no falto el tema de la independencia de Escocia y las emociones
afloraron sin importar las razones.
Caminamos por sus pequeñas calles, cruzamos el puente
colgante peatonal y al terminar de comer algo salimos por un magnifico puente que
atraviesa el fiordo de Moray para llegar al B&B, que también resulto ser de
unos moteros.
Día 7
White House B&B - Urquhart Castle – Ness Lake - John O´Groats- Craggan Hotel
Día 8
Día 7
White House B&B - Urquhart Castle – Ness Lake - John O´Groats- Craggan Hotel
Coked breakfast a las 8 en punto y salimos hacia el lago
Ness, las carreteras son cada vez mas hermosas aunque aun continúan siendo muy
transitadas, atravesamos un pequeño pueblo a las orillas del lago, Lewiston,
totalmente decorado en honor a Nessy el monstro del lago Ness que ahora es
adorable y de llamativos colores, unos pocos kilómetros y llegamos al Castillo
Urquhart. El estilo Disney se va expandiendo a todas partes, pagas la entrada y
llegas a un hall que atraviesa la tienda de recuerdos, luego la cafetería y su
bella terraza con vistas al Castillo y al
lago de fondo, unas vistas impresionantes
que no hacen referencia alguna a lo dura que fue la vida de la mayoría de las
personas que lo habitaron.
Desde aquí recorrimos la costa Este hasta su punto
mas al norte, John O´Groats, con una parada a comer en las orillas del fiordo
Cromarty y tras cruzar la ciudad de Wick llegamos a Duncansby Head, el faro mas
al Norte de UK por ahora como dirían algunos Escoceses a la espera de su referéndum.
La costa en esta parte de las islas es muy abrupta, con farallones verticales
de roca de varias decenas de metros de altura y coronados con un pasto verde
muy corto, lo que les da un aspecto muy particular e impresionante.
Las carreteras se hacen cada vez mas angostas en esta
parte de Escocia y ya comienzan a tener un solo carril con zonas de
adelantamiento cada 100mts mas o menos, aquí te puedes apartar mientras esperas
que el trafico contrario pase y te permita continuar tu viaje. Son carreteras
con vistas hermosas sobre la costa y los fiordos que poco a poco te vas
encontrando a lo largo de toda la geografía, la altura de las colinas y valles
no es mucha y en general son como suaves ondulaciones en esta parte norte, en
algunos trechos me recordaba la Gran Sabana, en el amazonas de Venezuela, con sus pastos cortos y grandes
extensiones abiertas donde se pierde la vista, con la gran diferencia del clima
y la fauna. Todos los caminos están salpicados de puntos blancos, algunos con
cachos, las ovejas y corderos que en no pocas ocasiones los encuentras en medio
de la carretera y no se inmutan a tu paso, poco a poco nos vamos acostumbrando
a su continua presencia hasta que terminamos manteniendo el ritmo de viaje y solo nos
apartamos lo mas posible.
Ya llegado el atardecer y casi sin internet decidimos
parar un poco antes de lo previsto para no rodar con poca luz. En estos viajes pierde todo el sentido avanzar de noche puesto que no ves los hermosos paisajes, así que en lo posible lo evitamos, preferimos parar y continuar el día siguiente. Encontramos un
B&B en las afueras de Tongue donde nos prepararon la cena, hasta ahora el
único con baño comunitario, pero aun así bastante bien, y la comida muy buena, nos prepararon un fantástico Chicken pot pie.
Día 8
Craggan
Hotel – Ullapool – Isle Skye
Esta vez
tampoco hubo diferencia con lo que ya es una rutina en las mañanas durante el viaje, Coked
Breakfast a las 8 para luego salir, no sin antes satisfacer la curiosidad sobre
nuestro viaje a nuestros caseros por una noche. Retomamos el camino y los
tramos de carreteras se alternan entre la costa y las colinas interiores, todas las vistas nos dejan sin aliento, cada
tramo es especial y no tardamos mucho en declarar la carretera como la mejor de
nuestras vidas, la costa discurre a nuestra derecha con inmensos acantilados
que cada vez son mas altos y esta cubierta por una suave bruma que le da un
aspecto bucólico y que solo desaparecen cuando se abren paso los pequeños fiordos
de esta parte de la isla donde suelen ubicarse los poblados, en ese momento el paisaje cambia
abruptamente, la carretera baja a nivel del mar, regresa el olor a sal, algas y
moluscos y bordeas las orillas del
fiordo y en algunos casos los atraviesas sobre pequeños puentes hasta subir de
nuevo por curvas
pronunciadas sobre las suaves colinas del otro lado, a nuestra izquierda y de tonos grises por la suave bruma se ven a lo lejos algunas montañas que se convierten en mansas ondulaciones al acercarse a la costa, las ovejas campan a sus anchas sin ningún tipo de cercas, y en contra a lo esperado las vallas demarcan los pequeños poblados para evitar que las ovejas dominen por sus pocas calles. Los pequeños pueblos se suceden uno tras otro y así cruzamos Lochside, Durness, Rhiconich, Scourie hasta llegar Kylesku ubicado en un fiordo mas grande y desde donde la carretera se desvía hacia el interior del territorio Eilean Mor por un largo tramo cruzando entre suaves colinas y lagos que parecen espejos para llegar al puerto de Ullapool, uno de los principales puntos de enlace con las islas mas occidentales de Escocia y donde paramos a comer y descansar un buen rato.
pronunciadas sobre las suaves colinas del otro lado, a nuestra izquierda y de tonos grises por la suave bruma se ven a lo lejos algunas montañas que se convierten en mansas ondulaciones al acercarse a la costa, las ovejas campan a sus anchas sin ningún tipo de cercas, y en contra a lo esperado las vallas demarcan los pequeños poblados para evitar que las ovejas dominen por sus pocas calles. Los pequeños pueblos se suceden uno tras otro y así cruzamos Lochside, Durness, Rhiconich, Scourie hasta llegar Kylesku ubicado en un fiordo mas grande y desde donde la carretera se desvía hacia el interior del territorio Eilean Mor por un largo tramo cruzando entre suaves colinas y lagos que parecen espejos para llegar al puerto de Ullapool, uno de los principales puntos de enlace con las islas mas occidentales de Escocia y donde paramos a comer y descansar un buen rato.
Las
mareas en esta parte del mundo son impresionantes, crean vertiginosas
corrientes entre los lagos y mares interiores y cambian tanto de nivel y en tan
poco tiempo que para alguien nacido en el trópico resultan casi inexplicables
por mas que entiendas las leyes físicas detrás de ellas. Las salidas de los
fiordos al mar parecen enormes ríos y la dirección del flujo cambia en tan solo
6 horas, los 3 metros de variación en el
nivel del agua dejan los embarcaderos secos y sus barcos sobre el fondo fangoso
en el transcurso de una buena conversación mientras degustas el clásico fish
& Chips en algún buen local del puerto.
El tramo
recorrido había sido largo y a pesar de llevar un buen ritmo todavía nos quedaba un buen trecho hasta llegar al
objetivo de hoy, Skye isle. Al salir
de Ullapool recorriendo el borde del
Loch Broom por la carretera
principal que comunica este puerto importante
con Inverness, la capital, aumentamos la velocidad y comenzamos a
adentrarnos de nuevo en los territorios de las Highlands donde no vuelves a encontrar mas pueblos, solo algunas
casas dispersas generalmente al borde de algún lago interno de los que si
abundan por doquier, tantos que perdimos la cuenta, detrás de cada colina
aparecía un nuevo lago reflejando el cielo y las montañas y así hasta llegar a
una pequeña desviación en la carretera hacia nuestro destino de este día. La
velocidad se redujo en proporción al ancho de la nueva carretera pero los
paisajes seguían intactos, aun mejores porque los podías disfrutar mucho mas y
después de innumerables lagos, algunos represados para aprovechar su energía,
bajamos a la costa del Loch Carron que luego se abriría para
convertirse en el Inner Sound donde desembocan
multitud de fiordos y que en su parte mas angosta atraviesa un bellísimo puente
curvo para comunicar de forma permanente la isla de Skye.
Conseguir
hotel en Skye no fue tan fácil como esperábamos, la mala señal de teléfono con
conexión de pena a internet nos obligo a tocar la puerta de algún B&B que
decía estar completo como casi todos los que te cruzabas por el camino, sin
embargo la suerte nos sonrió y la propietaria nos recomendó el de su amiga que
estaba muy cerca y resulto magnifico, con vistas impresionantes de la bahía,
buen precio y mejor atención, quedamos encantados y decidimos pasar allí 2
noches para poder recorrer la isla con calma todo el día siguiente…
Día 9
La Isla de Skye es un lugar muy visitado y enseguida comienzas a recorrer sus carreteras lo notas, el trafico es relativamente intenso pero sus carreteras no están preparadas para ello, solo hay una carretera de dos vías, la A87, que recorre la isla hacia el Nor-Oeste desde el Skye Brigde, en Kyle, hasta Uig, el puerto mas occidental, el resto de los caminos son de un solo carril con espacios para adelantar el trafico en sentido contrario. Salimos por ella recorriendo primero la bahía de Broadford, los aromas del campo y de las marismas se mezclan con los de las destilerías que por esta parte de Escocia son muy frecuentes, luego los hermosos lagos o fiordos que bordean esta parte de la isla hasta llegar al Loch Portree que alberga una bella y colorida ciudad con su mismo nombre donde paramos a tomar un buen café y un scone con mermelada en su bella plaza central. La mayoría de sus casas son blancas pero en su puerto son de vivos colores y se reflejan en sus quietas aguas creando un magnifico paisaje. Continuamos camino hasta el Loch Mealt donde paramos a ver sus magnificas cascadas y el risco que lo comunica al mar, las aves marinas anidan sobre todos los acantilados y sus graznidos son ensordecedores, al fondo apenas logras ver el océano con la superficie toda manchada de blanco y estirada y deformada por las fuertes corrientes que generan las mareas.
Día 9
Skye isle
Comenzamos
el día a las 8:00 tras el desayuno y dejar algo de ropa a lavar en una pensión
cercana, nos marchamos mas ligeros de lo habitual pues pensamos dormir aquí de
nuevo esta noche, la mañana esta clara y fresca, el tiempo sigue respetándonos
de una manera ya increíble pues tras 7 días conduciendo por la izquierda aun no
nos llueve, Durante la mañana coincidimos con un guía turístico Español con el
cual contrastamos la ruta del día y después de algunos ajustes en el GPS
salimos a recorrerla.
La Isla de Skye es un lugar muy visitado y enseguida comienzas a recorrer sus carreteras lo notas, el trafico es relativamente intenso pero sus carreteras no están preparadas para ello, solo hay una carretera de dos vías, la A87, que recorre la isla hacia el Nor-Oeste desde el Skye Brigde, en Kyle, hasta Uig, el puerto mas occidental, el resto de los caminos son de un solo carril con espacios para adelantar el trafico en sentido contrario. Salimos por ella recorriendo primero la bahía de Broadford, los aromas del campo y de las marismas se mezclan con los de las destilerías que por esta parte de Escocia son muy frecuentes, luego los hermosos lagos o fiordos que bordean esta parte de la isla hasta llegar al Loch Portree que alberga una bella y colorida ciudad con su mismo nombre donde paramos a tomar un buen café y un scone con mermelada en su bella plaza central. La mayoría de sus casas son blancas pero en su puerto son de vivos colores y se reflejan en sus quietas aguas creando un magnifico paisaje. Continuamos camino hasta el Loch Mealt donde paramos a ver sus magnificas cascadas y el risco que lo comunica al mar, las aves marinas anidan sobre todos los acantilados y sus graznidos son ensordecedores, al fondo apenas logras ver el océano con la superficie toda manchada de blanco y estirada y deformada por las fuertes corrientes que generan las mareas.
Al continuar
nuestro camino cruzamos el pueblo de Staffin y a los pocos kilómetros dejamos
la carretera desviándonos hacia el interior por una pequeña salida que nos
llevaría directamente a Uig atravesando las colinas que nos separaban de la
otra parte de la isla. Una carretera hermosa, con suaves ondulaciones y
cerradas curvas que ascendían hasta lo alto del puerto por una cara bastante
empinada de la montaña dejando unas vistas impresionantes a ambos lados de la
cumbre, para luego descender de forma mucho mas suave por unos valles altos
preciosos hasta llegar al puerto de Uig, un pequeño poblado de apenas 200 hab y
el puerto mas cercano a las islas Lewis y Harris.
Visitamos el castillo de Dunvegan convertido ahora en un museo con una muestra interesante de la historia de los clanes Escoceses y terminamos en Neist Point con su famoso Faro, el mas occidental de la isla, ubicado sobre enormes acantilados tallados por las olas con su inagotable tozudez que nos recuerdan como la perseverancia es capaz de cambiar casi cualquier situación. Recuerdos de infancia cuando mi padre me preguntaba que era mas fuerte, la roca donde la ola se rompe en minúsculas gotas o la ola que a lo largo de los siglos convierte la dura roca en arena.
Visitamos el castillo de Dunvegan convertido ahora en un museo con una muestra interesante de la historia de los clanes Escoceses y terminamos en Neist Point con su famoso Faro, el mas occidental de la isla, ubicado sobre enormes acantilados tallados por las olas con su inagotable tozudez que nos recuerdan como la perseverancia es capaz de cambiar casi cualquier situación. Recuerdos de infancia cuando mi padre me preguntaba que era mas fuerte, la roca donde la ola se rompe en minúsculas gotas o la ola que a lo largo de los siglos convierte la dura roca en arena.
Volvimos
con calma y disfrutando de los exuberantes paisajes a la comodidad de nuestro
B&B para descansar tranquilos una noche mas en Escocia.
Sencillamente genial.
ResponderEliminarGracias Tony, uno de esos viajes para recordar!!!
EliminarQue envidia de viaje y que maravilla de fotos, un abrazo amigos....!!!
ResponderEliminarGracias Pep, cada año lo organizamos un poco mejor y la experiencia nos va ayudando.
EliminarQue viaje maravilloso Javi, viva!!!!
ResponderEliminarTe quiero Hermanita, espero verte pronto!
EliminarGenial!!! a la espera del resto.
ResponderEliminarYo quiero ir!!!
Gracias Doc, a ver si te apuntas al proximo!
EliminarImpresionante viaje y muy bien narrado.las fotos preciosas.yo esté año lo quiero hacer en Agosto.un saludo
ResponderEliminarEspero que lo disfrutes mucho y que el tiempo sea benigno con ustedes! Es un lugar precioso para visitar.
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